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Año 2023, una nueva dirección

Empezamos un nuevo año en el calendario gregoriano, el 2023 ya está aquí.


Como ocurre en todos los ciclos, el inicio de uno nuevo, nos trae aprendizajes y campos de experiencia. Y personalmente creo que va a ser muy positivo, con una energía de avance y expansión,


El año del Carro


Si sumamos la fecha: 2+0+2+3 = 7

En el Tarot, el número 7 corresponde al arcano mayor de El Carro.

Esta carta nos habla de ponernos en movimiento, de cambios que llegan por la toma de decisiones. Este movimiento puede ser material (viajes, mudanzas...), mentales (nuevas líneas de pensamiento y formas de pensar), espiritual ( nuevas corrientes espirituales, avance en caminos mistéricos e iniciáticos...) o presentarse de otras formas (avance en proyectos, por ejemplo).

Como bien se ve en la carta, el carro, que es aquello que se mueve, avanza o cambia de dirección, no lo hace por sí solo. Por un lado, va dirigido por una persona, en este caso nosotros. Nos recuerda que todo ese avance es gracias a nuestra fuerza de voluntad, que tenemos el poder de decidir hacia donde movernos y que tomamos las riendas de nuestra vida. Por otro lado, las esfinges blanca y negra, que son la potencia y lo que da el movimiento. Ellas nos recuerdan que la vida es la que nos da el empuje, y que para avanzar siempre tiene que haber un equilibrio entre la dualidad.




Sin duda nos habla de un año de ponernos en marcha, de retomar o crear proyectos, de salir de la zona de confort, de avanzar en nuestros sueños y de tomar las riendas de nuestra vida. Es como si despertásemos del letargo de estos años. El 2022 nos ayudó a conectar con nuestro amor propio, a recordar quienes somos, poner el foco de atención de nuevo en nosotros mismos, a empoderarnos. Y este 2023, nos dice que desde ese amor propio nos pongamos en marcha para salir al mundo a cumplir nuestros sueños.


El 7 en la numerología


El 7 siempre se asocia a la magia y a la suerte.

Es el número de la divinidad, dada su relación con los dioses en varias religiones. Por ejemplo, 7 días fueron los que tardó Dios en crear el mundo, 7 los pasos que dio Buda cuando nació, 7 cielos e infiernos para los musulmanes... Es un número recurrente.


Está asociado al ciclo, al movimiento y al viaje. Esto podemos verlo en los 7 días de la semana, los 7 días que dura cada fase lunar, 7 días cada fase de la menstruación...

Del mismo modo lo encontramos en el número de colores del arco iris, en los chakras, las notas musicales, siete arcángeles.... os animo a encontrar la cantidad de referencias a este número. Esto lo hace especial por carga colectiva.


Quizá por todo esto y mucho más, es un número tan potente y espiritual. El número de la sabiduría, la búsqueda mística, el análisis. También de introspección y autoconocimiento. La suma del 3 (lo femenino y la fertilidad) y el 4 (lo masculino y la materia), nos da 7, capacidad de crear, la vida.

Esto nos da la pista de que estamos en el camino correcto, que luchemos por esos sueños y seamos positivos y optimistas.


Un año para materializar sueños


Personalmente creo que es un año de construir nuevas estructuras en nuestra vida, pero no para limitarnos, si no para darnos más libertad. De hacer las cosas de una manera diferente, conectando con nuestras pasiones, deseos y sueños. De confiar en nosotros mismos, de confiar en que somos capaces, podemos y nos lo merecemos. De disfrutar de lo que hacemos, actuar acorde a nuestros valores, aprender e investigar y compartir con los demás nuestros logros.


Espero que este año esté lleno de magia, alegría, nuevos comienzos y experiencias.


...y que felices nos volvamos a encontrar.


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