Cuando empezamos en el mundo de la magia, al celebrar una fiesta, hacer rituales o incluso meditar, algo muy necesario y de lo que escuchamos mucho hablar, es un altar, pero ¿Qué es un altar? ¿Cómo se distribuye? ¿Qué elementos debe tener?
Sigue leyendo y descúbrelo.
Historia
El altar, es algo que ha estado presente en prácticamente todas las religiones, antiguas y presentes, especialmente en rituales, ceremonias y sacrificios.
Se trata de una piedra o superficie con forma de mesa, en la que se disponen diferentes elementos para llevar a cabo el culto. En algunas civilizaciones, se usaba el termino "ara" para nombrar al altar de piedra.
Ponemos como ejemplo a los griegos y romanos. Ellos tenían tanto altares públicos, en los que se celebraban sacrificios, ofrendas y culto a los dioses, como privados. Era común ver altares pequeños en las casas para honrar a los dioses a los que cada uno rendía culto y a modo de protección del hogar.
En la cultura celta, los altares solían estar al aire libre, pues muchas de sus celebraciones se hacían en la naturaleza.
En todas estas culturas, tienen su origen los actuales altares de diferentes religiones, como la cristiana.
Cogen la idea de la losa o piedra, colocan los elementos necesarios y se ofician en él ceremonias. Si os fijáis en estos altares, podréis distinguir cómo sus elementos tienen la misma disposición que en los altares mágicos.
Disposición del altar
Para este apartado, voy a usar la organización que predomina en la Wicca, ya que me parece muy congruente y, en mi caso, es la que más simbólica y completa me parece a día de hoy.
El altar, se divide en tres partes.
La parte de la derecha, corresponde al dios, a la energía másculina...
La parte de la izquierda, corresponde a la diosa, a la energía femenina...
La parte central, es una unión de ambos polos.
Esto tiene como base la energía dual que da la vida, luz y sobra, bien y mal, masculino y femenino, Ying - Yang... Como es arriba es abajo. Puedes elegir los dos polos que más te gusten.
Recuerda, que una parte no puede existir sin la otra, ambas tienen que estar representadas y en equilibrio.
Partiendo de la base más generalizada, y la que se usa en Wicca, nos centramos en la idea de femenino y masculino para el siguiente punto.
Elementos del altar
En nuestro altar, podremos poner todo tipo de simbología y decoración. Os voy a hablar de los elementos más comunes, su disposición y el por qué de esta.
Lado izquierdo: Energía femenina.
En este lado, tendremos los elementos que simbolizan la energía femenina. Podemos poner atrás del todo, una imagen, figura o símbolo que represente a la diosa.
El caldero: Símbolo del útero, de la creación... Transformador. Asociado con el elemento agua y la diosa celta Cerridwen. También simboliza la reencarnación, la inspiración y la inmortalidad. Suele ser una herramienta importante en los rituales y casi siempre está presente en los altares.
La campana: Herramienta asociada a la energía femenina. Las vibraciones que se emiten al tocarla, libera energías, sirve para llamar a la diosa o entes, marcar diferentes partes del ritual o incluso alejar encantamientos y espíritus malignos.
El cáliz: Generalmente asociado con el elemento agua. El cáliz representa la fertilidad y la abundancia. Suele ponerse lleno de agua para hacer que este elemento esté presente. En rituales que requieran una bebida, el cáliz será el encargado de albergarla.
Lado derecho: Energía masculina.
Del mismo modo, podremos poner una imagen, figura o símbolo que nos haga conectar con el dios y lo masculino.
La varita: Asociada con lo masculino y con el elemento aire. Es una de las herramientas más antiguas. Especialmente usada para invocar y dirigir la energía. Con ella podemos hacer círculos mágicos, dibujar símbolos en incluso remover preparados. Suelen ser de madera con cuarzo y otras piedras.
El athame: También conocido como cuchillo mágico. Se asocia con el elemento fuego. Suele ser de doble filo y con la empuñadura negra, ya que es el color que absorbe el poder. Es muy usado en rituales de liberación, para cortar energía. Se puede canalizar la energía en el athame para después usarla. Es una herramienta de mando. Nunca usamos este cuchillo para cortar, para eso tenemos el cuchillo blanco o bolline, generalmente con forma de oz y que sirve para cortar hierbas. Este también podemos colocarlo en el lado del dios.
Cuenco de sal: En este lado, podemos colocar también un cuenco de sal, el cual siempre suele estar presente en los altares. Representa el elemento tierra y la materialización. Si quieres saber más sobre la sal, te invito a leer un post que hay específico sobre ello en la web.
Centro: unión de energías
Inciensario: No puede faltar un incensario en nuestras ceremonias. El incienso, se asocia con el elemento aire y sirve para invocar, para facilitarnos la meditación y preparar nuestro cuerpo y mente para conectar. En ocasiones es usado para que los dioses o espíritus, se manifiesten y muestren su forma en el humo. Hay muchos tipos de inciensos, tanto de composiciones como de formatos. Cualquiera de ellos es válido.
Pentagrama: Es un símbolo de protección. Lo ideal es hacerlo de roble, ya que es la madera protectora por excelencia. Tenerlo en la zona en la que vamos a trabajar con energías, es buena idea para estar siempre protegidos.
Grimorio: Nuestro libro con hechizos, pócimas o directrices del ritual. Muchas veces está presente para ir siguiendo sus pasos y consultarlo, aunque generalmente lo aprendemos de memoria y no es necesario.
Vela: Las velas casi siempre están presentes en nuestros altares. El color y tamaño puedes elegirlo. Generalmente, el color va en función del ritual que hagamos. Las velas representan la luz y el elemento fuego. Sirven especialmente para invocar y manifestar. También podemos poner una vela en cada lado (derecho e izquierdo)
Cristales: Al igual que en el punto anterior, los cristales son algo que usamos bastante y que, en función del ritual, podemos variar. Es común tener un cuarzo, pues amplifica el poder. Podéis poner tantos cristales como queráis.
Elemento protagonista: En el centro, colocamos el elemento especial para nuestra ceremonia o ritual. Por ejemplo, si vamos a hacer una sesión de adivinación, tendremos en el centro nuestro tarot, bola de cristal, runas... Si vamos a honrar a un ser querido, una foto de la persona. Si nuestro ritual es la elaboración de una poción, pues nuestros ingredientes mágicos....
Recuerda que esto son orientaciones, va a ser un espacio personal y lo importante es que tú estés cómodo. Adáptalo y decóralo como más te guste.
Los 4 elementos
Otra forma de disposición, es en función a los 4 elementos y sus puntos cardinales. Recordamos que el norte es la tierra, el este es el aire, el sur es el fuego y el oeste el agua.
Dispondremos nuestras herramientas en función a la asociación que tengan con los elementos. Por ejemplo, la vela al sur, el cuenco de sal al norte, el cáliz al oeste y el incienso al este.
Sus usos
Generalmente, son usados para rituales, ceremonias, honrar a los dioses o energías en las que creamos.
Podemos disponerlo como queramos. Una opción es un altar móvil, en cual montamos a la hora de realizar un trabajo y volvemos a desmontar. Otra es tener un altar fijo, el cual vamos variando en función a lo que vayamos a hacer, o incluso tener ambos.
Podemos usar nuestro altar en:
Rituales: Para los rituales como adivinación, invocaciones, preparados, limpiezas de herramientas...
Ceremonias: Quizá esta sea la más habitual. Montamos un altar para celebrar las festividades. Podemos adaptarlo a cada celebración con sus elementos y colores. No tendremos la misma decoración para Samhain, que para Yule, por ejemplo.
Meditación: Podemos crear un ambiente relajado en el que sentarnos enfrente, mirarlo y meditar ahí. Esto es algo que es muy recomendable, y nos sirve para dar fuerza a nuestro espacio sagrado.
Culto: Ya sea a dioses, energías o incluso familiares. En este tipo de altares, es común ver fotos, figuras y objetos que representen aquello a lo que se rinde culto.
En definitiva, el altar, para los bruj@s, es un espacio sagrado donde practicar nuestra magia y separar del resto de espacios donde hacemos vida común. Si es importante, que si tenéis un altar permanente, lo mantengáis limpio y ordenado, que lo uséis exclusivamente para llevar a cabo estas actividades y que lo toquen personas externas lo menos posible. Como todo, es una recomendación.
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