Dentro de las celebraciones celtas, las más conocidas son las fiestas de la rueda del año pero, ¿Tenían otro tipo de ceremonias? ¡Por supuesto!.
Al igual que en otras muchas culturas, celebraban los momentos más importantes de la vida, por ejemplo los nacimientos, defunciones y, cómo no, bodas.
El significado
El sentido que le daban al matrimonio, difiere mucho de la idea del matrimonio que tenían, por ejemplo, nuestros abuelos. Una unión de dos personas no era una condena en la que ya solo fueran uno. Ellos consideraban que se formaba un equipo. Dos almas, que al unirse, duplican su fuerza. Se proporcionan un aprendizaje mutuo y cubren las carencias que tuvieran de manera individual. Es una relación más allá de lo terrenal, puesto que van caminar y evolucionar juntos.
Tampoco se tenía la idea de “hasta que la muerte os separe”. Los matrimonios eran renovables. Desde la ceremonia, tenían de seis meses a un año para decidir si querían seguir o no.
El ritual
La ceremonia se llevaba a cabo durante Beltane, sabbat que representaba la fertilidad, el amor, la sexualidad… Por asociación era el mejor momento del año, aunque se cree que también se celebraban rituales durante Lughnasadh, sabbat de la cosecha y la abundancia.
El lugar elegido era en plena naturaleza. Conocemos la importancia que le daban los celtas a los bosques, prados y cualquier lugar natural. Además, así estaban en la casa de los espíritus de la naturaleza, por lo que podrían bendecir la unión.
La pareja, es muy probable que llevaran una corona de flores, no elegidas al azar, si no aquellas que representaran fertilidad, prosperidad, abundancia…
La sacerdotisa o sacerdote, prepararía un altar con la representación de los cuatro elementos de la naturaleza, las ofrendas para los dioses y las herramientas que fueran necesarias.
El altar se colocaría en dirección norte. Frente a él, en el suelo se preparaba un circulo de flores y dentro de este, se colocaba la pareja. La sacerdotisa o sacerdote consagraba el circulo. Era un símbolo de eternidad.
Se honraban a los dioses, a los espíritus de la naturaleza, a los cuatro elementos y direcciones… Se hacían ofrendas y se intercambiaban regalos.
La actividad más importante era el Handfasting. La pareja formaba un infinito con sus manos, dándose la derecha con la derecha y la izquierda con la izquierda. El infinito esta formado por dos círculos. Uno de ellos representa el Sol (lo masculino) y el otro la Luna (lo femenino).Mientras se miraban a los ojos, el sacerdote o sacerdotisa, enlazaba sus manos con una cinta, lazos o incluso plantas (como la hiedra). Este acto representaba la unión de las dos personas, de masculino y femenino, y de sus almas. A día de hoy esta actividad sigue usándose en las actuales bodas celtas.
Otra creencia es que al acabar el ritual de unión de manos, al salir del círculo de flores, la pareja saltara una rama o quizá una escoba, en símbolo de compenetración y de dejar atrás lo negativo, y traer abundancia a la nueva vida que iniciaban juntos.
Tras el ritual se celebraban banquetes para celebrarlo con la familia y seres queridos.
Curiosidades
Hay algunos conceptos que mantenemos a día de hoy que también estaban presentes en la cultura celta.
Por ejemplo, se cree que las novias celtas también usaban velo. Antes de casarse, la novia estaba en la etapa de doncella de la triple diosa (la primera fase), la correspondiente con el transcurso de luna nueva a luna creciente. Representa la niñez y adolescencia.
Durante la boda, estar cubierta por el velo, simbolizaba la unión con la Diosa. Ella la bendecía y protegía.
Cuando acababa la ceremonia y se levantaba el velo, esta había sido transformada y comenzaba ahora su etapa de madurez, la correspondiente a la luna llena. Empieza la faceta de madre y de vida adulta.
"Bride" es novia en inglés. Entre otros significados, se cree que puede tener asociación con la diosa Brigit o Brigid. Era la diosa tutelar y la guardiana del fuego. La novia estaba bajo la protección y bendición de esta diosa y de ahí, se la llamaría “bride”
Actualidad
Actualmente, se siguen oficiando bodas celtas. La historia que queda es un poco confusa y escasa de cómo eran realmente, por eso la mayoría de ceremonias son reconstrucciones. Se han añadido conceptos del neopaganismo, de la wicca, del neodruidísmo e incluso mezclas con costumbres vikingas. Hay ceremonias muy bonitas. No hace falta decir, que estas bodas, a efectos legales van vinculadas a una ceremonia por lo civil.
Al final, lo importante es la simbología y el significado que le de la pareja a este momento de su vida. Si es vuestro caso, no dudéis en investigar la cantidad de posibilidades de rituales que hay.
Como siempre, os animo a curiosear e indagar si os a gustado, hay muchísima información y seguro que encontráis cosas muy interesantes.
Feliz encuentro
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