En este post quería hablaros de una herramienta mágica, común en casi todas las ramas de la brujería y de la que probablemente hayáis oido hablar. Se trata de los sahumerios.
¿Qué es?
Los sahumerios son conjuntos de hojas, flores, resinas y otro tipo de sustancias que se queman para usar el humo con alguna finalidad. Aunque la palabra, en muchas ocasiones engloba a las varillas de incienso, mezclas para quemar con carbón y otro tipo de formatos, en esta entrada hablamos de los ramilletes (que reciben directamente el nombre de sahumerio) de plantas atadas.
¿Cómo son?
Probablemente habréis visto diferentes tipos de sahumerios, especialmente por redes sociales. El formato en sí, es siempre el mismo: un grupo de plantas atadas en un ramillete con un hilo. Lo que varía, es el contenido. Los más comunes y los que se suelen encontrar en tiendas esotéricas, son los sahumerios de salvia. Esto no quita que sean los únicos, ni mucho menos. A mi personalmente me encantan los de romero.
Podemos hacerlos de las plantas que queramos, incluso hacer combinaciones de ellas.
¿Para qué sirve?
Normalmente cuando utilizamos estos productos, es para generar algún tipo de energía.
Dependiendo de las hierbas y composición en general, obtendremos unas propiedades y resultados u otros.
También es usado para representar el elemento aire en los altares y rituales, relajar el ambiente y ayudar a la mente a conectar, aunque cabe destacar, que para esto quizá sean más cómodos otros formatos, ya que este suelta bastante cantidad de humo.
Los sahumerios son muy populares para la limpieza, tanto de espacios, como de personas y objetos. La asociación con el elemento fuego refuerza su poder purificador y regenerador.
Os recomiendo como actividad que fabriquéis vuestros propios sahumerios. El hecho de elegir la planta, agruparlo, atarlo… Todo ese proceso te hace conectar y poner tu energía e intención en él, por lo que el resultado será más eficaz aún.
Os dejo aquí la lista de plantas que, en mi opinión, son las mejores para realizar este tipo de limpiezas.
Plantas más potentes para las limpiezas
Salvia blanca: Esta es la más común y los más fáciles de encontrar en tiendas. La salvia ha sido usada desde hace mucho tiempo por los nativos americanos y está ligada a la cultura chamánica. Es uno de los limpiadores más potentes que existe. También es usada en rituales de sanación.
Romero: El romero es la más accesible ya que crece en climas secos y no necesita demasiado cuidado. Es fácil encontrarla en el campo o cultivarla en casa. Es de las plantas más antiguas usadas en la magia. Es un potente limpiador, pero ademas es protector.
Laurel: Otra hierba fácil de conseguir. El laurel no es solo útil en la cocina, si no que tiene propiedades mágicas. Quemar laurel elimina las energías densas que pueda haber y además atrae el éxito, abundancia y protección. Era usado en rituales de exorcismo.
Lavanda: Esta planta se encarga de armonizar y eliminar la sobrecarga de energía. Ademas atrae al espacio energía positiva y amor. La lavanda tiene un aroma muy agradable que favorece el descanso. Es una buena opción para limpiar dormitorios, por ejemplo.
Ruda: A parte de su propiedad purificadora se le atribuyen algunas más. En algunas ramas de la brujería tiene gran importancia, sobretodo en rituales de para deshacer hechizos y protección. De esta planta destaca la capacidad para atraer la energía positiva y la alegría.
Sándalo: También usada desde hace mucho tiempo. El sándalo es usado para sanar y liberar energías, por lo que es muy buena tanto para nosotros como para nuestro hogar. Fomenta la solidaridad, la armonía, la comunicación y el positivismo.
Podéis hacer vuestras propias mezclas en función de lo que más necesitéis en ese momento. Si recogéis plantas que no son vuestras, buscad información de cómo podarla
para no estropearla y que pueda seguir creciendo, no cojáis más de lo que necesitáis y preguntad si está permitido.
Os recuerdo que los sahumerios pueden generar llamas más grandes que en las varillas de incienso, por lo que hay que tener cuidado. También desprenden bastante humo, así que tened en cuenta los detectores de humo, si hay cerca personas con dificultades respiratorias y esas cositas. Una vez acabéis la limpieza, os recomiendo abrir las ventanas para ventilar el humo y dejar que el espacio se renueve de oxígeno, esto complementará la limpieza que habéis hecho. Después podéis daros una ducha o baño con sal para limpiaros vosotros también.
Espero que os haya sido útil este post y os animéis a fabricar vuestros sahumerios.
Feliz encuentro.
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